viernes, 9 de marzo de 2012

La dependencia comercial de Latinoamérica con China

A finales del año pasado, empezaban a llegar noticias de cierto malestar en Latinoamérica por la excesiva presencia e influencia de China sobre los países de la región. Se trata de una zona estratégica dentro del panorama económico mundial ya que no había sufrido tanto los efectos de la crisis que golpeaba a Occidente.



Por tanto, China centró sus esfuerzos en las relaciones bilaterales con los países de la zona. A mediados de noviembre de 2011 tenía lugar en Lima la cumbre empresarial China-América Latina. En ella se debatían asuntos de importancia como las tendencias del mercado mundial y las maneras en las que afectaba sobre ambos. Los países latinoamericanos reclamaban no limitarse a la exportación de materias primas sino centrarse también en avanzar en el proceso elaboración de productos para poder aportar un mayor valor agregado. En el evento se estimó que para 2011 las inversiones chinas en el continente serían de más de 22.000 millones de dólares y que Brasil, Argentina y Perú eran los mayores países receptores de inversión directa china.



Los países americanos reaccionaban de forma diferente. Mientras Argentina amenazaba con establecer barreras arancelarias para limitar las importaciones de China, Chile (2005) y Perú (2009) llegaban a acuerdos para los Tratados de Libre Comercio con el país asiático. Tanto Argentina como Brasil reclamaban establecer un mayor equilibrio en los intercambios comerciales con China.



Apenas unos meses después, nos encontramos con que China prevé crecer por debajo de las expectativas para 2012 y se queda en un crecimiento del 7,5%. ¿Cómo afecta el parón chino a los países del de Sudamérica? ¿No existe demasiada dependencia de la actividad económica china?



Las economías chilena y peruana dependen excesivamente de la exportación a China de productos de básicos y minerales, en estos momentos la demanda asiática disminuye y es donde la dependencia se hace notar. Las previsiones de crecimiento de Brasil para 2012 han bajado (2,7%) y la brusca desaceleración producida en 2011 preocupa a sus dirigentes. La relación existente entre el volumen de inversión directa china y los acuerdos comerciales alcanzados es muy fuerte, provoca una dependencia demasiado alta de la demanda externa china que está pasando factura y provoca un efecto dominó en las expectativas económicas de los países.



¿Está ayudando China a las economías latinoamericanas o las perjudica? Parece que mientras todo va bien es su motor pero ahora… la clave puede estar en una diversificación de las exportaciones que llevará su tiempo debido a la estructura establecida en los últimos años.

0 comentarios:

Publicar un comentario