En mayo hicimos un post en este mismo blog sobre las elecciones francesas y las primeras promesas del nuevo presidente galo François Hollande.
Durante su campaña presidencial, el equipo del Partido Socialista (PS) y su candidato presentaron una lista de promesas, como cualquier candidato. Pero para subrayar el hecho de que se llevarán a cabo, a principios de abril, poco antes de las elecciones, presentó “l’agenda du changement” (“La agenda del cambio”) en la que detalla sus compromisos para el primer año. A punto de cumplir 4 meses a la cabeza del poder, os proponemos un repaso de las promesas cumplidas, en curso o incumplidas.
En este calendario político, la primera parte correspondía al final de las sesiones parlamentarias ordinarias y correspondía al periodo entre el 6 de mayo y el 29 de junio. En este periodo había anunciado 15 medidas. De este paquete de medidas, cinco se han llevado al cabo, ocho estaban en proceso o en negociación y dos no habían sido tomadas. Vamos a analizar hoy, en worldWtrade, cual es el estado de las principales medidas económicas y sociales.
Disminución de los sueldos de los ministros y del jefe de Estado:
Como dijimos en el artículo de mayo, durante el primer consejo de ministros, se votó una bajada del 30% de los sueldos de los ministros. Para el Primer Ministro y el Presidente de la República, esta reducción fue incluida en el proyecto de ley de finanzas rectificativas que fue aprobado este verano.
El “memorándum” para el crecimiento europeo:
Durante su campaña electoral, François Hollande habló de su deseo de añadir un apartado de crecimiento dentro del pacto de estabilidad europeo. Sin embargo, este apartado sigue en negociación ya que la totalidad de las medias no han sido aprobadas, por Alemania entre otros. Las principales proposiciones son las siguientes:
- El aumento del capital del Banco Europeo de Inversiones
- La reasignación de los fondos europeos no gastados
- Los “Project Bonds”, obligaciones asignadas a financiar proyectos de infraestructuras
La jubilación a los 60:
Podrán jubilarse a los 60 años, con la totalidad de su jubilación, los trabajadores que han empezado a trabajar a los 19 años o antes y que han cumplido con los 166 trimestres, es decir 41,5 años, para los que nacieron en a partir de 1955, un poco menos para los que nacieron antes.
Además, se han añadido algunas modalidades más, por ejemplo, se puede cotizar hasta dos trimestres como persona en el paro, permitiendo a los parados de larga duración a quienes falta uno o dos trimestres jubilarse.
Bajada de los sueldos en las empresas públicas:
El sueldo anual bruto de los dirigentes de las empresas públicas francesas tendrá un máximo de 450 000 euros al año. Esta bajada se aplica a los dirigentes mandatarios sociales, es decir, no se aplicará a los dirigentes de las empresas filiales de empresas públicas por ejemplo. Por lo tanto esta norma afectará a menos de treinta jefes.
La TVA (IVA) social de Sarkozy anulada:
La TVA social fue votada en marzo de este año y tenía como idea aumentar el IVA del 19,6% al 21,2% con el fin de poder bajar las cotizaciones sociales de las empresas. Estaba prevista su entrada en vigor a fecha 1 de octubre, pero con el cambio de gobierno se ha visto anulada en el mes de julio.
Precio de la gasolina:
El candidato Hollande había prometido un bloqueo de los precios de la gasolina. Sin embargo, se ha votado hace unos días la rebaja de las tasas para un periodo de 3 meses. En cifras, está rebaja de las tasas representa un descuento medio de 3 céntimos por litro, al cual se debe añadir un esfuerzo similar por parte de las empresas petrolíferas. Esta medida tendrá, por tanto, un coste para las finanzas públicas. Coste que todavía no se ha comunicado, pero que podemos estimar a unos 400 millones de euros.
Estos son algunas de las medidas que se han tomado a los largo de estos primeros meses del gobierno Ayrault. Sin embargo, a nivel europeo todavía no se ha conseguido llegar a un acuerdo sobre el tema del fomento al crecimiento que tanto significa para Hollande.
Si bien estas medidas pueden llegar a tener consecuencias beneficiosas para algunos, son medidas que no tienen una transcendencia tal que permita mejorar la situación económica francesa. Esta situación es preocupante y a corto plazo no se espera ninguna mejora. Un ejemplo de dicha situación es el aumento record del paro en julio de este año. Se han registrado en este mes 43 000 desempleados más, con un total a final de julio de 2.987.100 parados (+8,5% en un año). Esta subida se debe principalmente a la falta de la vuelta al trabajo de los candidatos. En comparación con junio, en julio 18.500 personas menos han encontrado trabajo. Y más datos alarmantes: el número de ofertas de empleo presentadas y satisfechas están respectivamente bajando un 7,7% y un 5%.
Por lo tanto, la economía francesa no está conociendo señales de mejora y no se prevé un cambio a corto plazo. Y no está de más repetir una vez más que la salvación de Francia, y de cualquier país europeo, pasa por la salvación del euro…